La búsqueda de morosos por parte de detectives se dispara
Las entidades financieras recurren al sector de los investigadores privados para localizar a clientes que intentan darse por desaparecidos para eludir pagos
La crisis económica no sólo ha aumentado las dificultades para afrontar el pago de la hipoteca, la venta de productos de marca blanca o los problemas para llegar a fin de mes. La crisis económica también ha incrementado la picaresca para eludir las letras de las compras a plazos y las cuotas bancarias, los recibos del seguro o las facturas pendientes. De ahí que las solicitudes por parte de entidades bancarias y cajas de ahorros a los detectives privados para que inicien investigaciones sobre los morosos ha aumentado de manera exponencial en los últimos meses, según informaron fuentes del sector.
El salto empezó a producirse en primavera. Del par de casos mensuales que solían recibir los investigadores dedicados a esta materia en marzo o abril, se ha pasado a 20 ó 30 asuntos cada mes. Y los datos no paran de aumentar. “Se investiga tanto a particulares como a empresas”, apuntó Rafael Jiménez, el responsable de Alter Detectives, uno de los bufetes más conocidos de la ciudad. El trabajo de los detectives consiste en “localizar al moroso” para que las entidades bancarias puedan contactar con él, ya que en muchas ocasiones detrás de la insolvencia se encuentra la astucia o la malicia para hacerse el desaparecido.
Los expertos desarrollan un trabajo de campo: “Hay que ir directamente al domicilio conocido y entrevistarse con los vecinos, con los establecimientos comerciales que están alrededor. Sólo así se puede localizar al moroso”, explicó el portavoz en Andalucía occidental de la Asociación Profesional de Detectives Privados (Apdpe), Benito Arriaza. El objetivo es “no dejar ningún cabo suelto”. Lo normal es que las entidades financieras intenten localizar por sus propios medios a los clientes morosos. Pero, tras un plazo prudente que suele oscilar entre los tres y los seis meses, entran en el juego los investigadores privados.
“Como mínimos, los servicios que nos solicitan las entidades financieras se han duplicado”, explicó Arriaza. La clave es el aumento de la morosidad, que en los últimos meses se ha triplicado como consecuencia de la crisis económica. El trabajo de los detectives es, además, previo a la apertura de un procedimiento judicial, considerada la última medida para obligar a pagar las letras o los recibos atrasados. El problema para las entidades financieras –explicó el detective Rafael Jiménez– es el retraso en los cobros: “La banca tiene que inmovilizar sus propios activos si no se paga con puntualidad. Eso es lo que le hace daño a los bancos y las cajas de ahorros”.
La localización de morosos no es la única misión que ha aumentado entre los detectives como consecuencia de los problemas económicos. La identificación de fraudes a las propias empresas mediante falsas bajas es otro campo abierto: “Hay trabajadores que se ausentan durante un tiempo alegando una enfermedad y aprovechan para buscar dinero extra con otro trabajo. Es un fraude a la Seguridad Social y a las propias empresas y está penalizado”, consideró el portavoz de la Apdpe. Los casos aparecen tanto en la empresa privada como en las administraciones públicas.
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